Un cuarto de la población se ve afectada por un problema muy común, la hipermetropía. Las personas que la padecen ven con claridad los objetos lejanos, es decir, tienen una buena visión de lejos, pero para enfocar objetos cercanos tienen ciertas dificultades. En este post te hablamos de sus síntomas y de cuándo debes sospecharla.

¿Qué es la hipermetropía?

Es un defecto del ojo que provoca visión borrosa en los objetos más próximos. Esto sucede como consecuencia de que se enfocan las imágenes por detrás de la retina y no sobre ella. Esta es la razón por la que una persona que padece hipermetropía puede tener ciertos problemas para ver la televisión, aunque no para identificar una señal de tráfico.

La visión mejora cuanto más se aleja el objeto del ojo, aunque precisa mucho esfuerzo. No obstante, si la graduación es muy elevada, también se ven borrosos algunos objetos lejanos.

Causas de la hipermetropía

Es un defecto refractivo. Se debe a que el diámetro del ojo es más pequeño de lo normal (más corto) o la córnea es demasiado plana. Por eso, los objetos no se enfocan sobre la retina, sino detrás de ella.

En los jóvenes, esta condición de la vista -si no está muy desarrollada- se puede compensar con los músculos del ojo y, así, conseguir ver de manera aceptable. El problema es que con la edad, esta capacidad desaparece y los objetos cercanos se desenfocan. Más tarde también lo harán los lejanos.

Los hipermétropes pueden tener una buena visión hasta los 35 o 40 años, pero a partir de esa edad el problema se acrecienta.

¿Cuáles son los síntomas de la hipermetropía?

El síntoma principal es el que ya se ha mencionado: visión borrosa en los objetos que están próximos.

Síntomas como el dolor de cabeza, enrojecimiento o dolor en los ojos y fatiga, en personas hipermétropes, pueden derivarse de ejercitar constantemente los músculos oculares.

Algunos de los primeros síntomas pueden ser arrugar la frente habitualmente o frotarse los ojos. Dificultad para la lectura, notar que se le juntan las letras o picor de ojos son manifestaciones habituales de la hipermetropía en niños. A veces ocasionar problemas de fracaso escolar.

La hipermetropía puede asociarse con:

Estrabismo convergente: el ojo se desvía hacia adentro.

Visión borrosa. Sobre todo de cerca, si la hipermetropía es elevada, se manifestará también en la visión de lejos.

Dolor de cabeza. Sobre todo en la zona frontal al finalizar el día. A veces se asocia con el esfuerzo visual. Puede acompañarse incluso de náuseas y vómitos.

Enrojecimiento ocular a la finalización del día. Algunas hipermetropías que no se corrijan pueden derivar en blefaroconjuntivitis, aunque no es lo habitual.

Astenopatía o fatiga ocular.

Hipermetropía en niños

La hipermetropía infantil suele detectarse a partir de los cuatro años. Sin embargo, es difícil detectar en los niños un ojo hipermétrope porque suelen compensar la mala visión acomodando el cristalino a la hora de enfocar los objetos. Si no se trata, puede desviar los ojos y producir estrabismo u ojo vago (ambliopía).

Por este motivo, es muy importante realizar periódicamente revisiones a los niños en edades tempranas y siempre que ya puedan colaborar con el oftalmólogo. Así se detectará con prontitud cualquier tipo de defecto refractivo en ellos.

¿Cómo detectar la hipermetropía infantil?

Tanto los padres como los profesores tienen un papel fundamental para detectar esta anomalía refractiva porque se manifiesta en las siguientes situaciones:

– Bajo rendimiento escolar, dificultad de concentración o malas notas.

– Problemas para escribir o leer.

– Fatiga visual.

– Lagrimeo, enrojecimiento o escozor de los ojos que hará que el niño se los frote, arrugue la frente o parpadee de manera excesiva.

¿Cuál es el tratamiento de la hipermetropía?

La forma más habitual para corregirla es utilizar lentes convergentes, gafas o lentes de contacto. A pesar de que el grado de hipermetropía sea leve, puede ser aconsejable la corrección para, así, evitar problemas secundarios, como la irritación ocular o el dolor de cabeza.

Corrección quirúrgica de la hipermetropía

En hipermétropes medios y altos puede ser complicado adaptar la graduación, porque se reduce el campo visual a partir de las 6 dioptrías. Pero una vez que esta se haya estabilizado, podría plantearse una corrección quirúrgica, tras un examen oftalmológico muy exhaustivo en el que se evaluará el grosor de la córnea y el estado del ojo para poder valorar la técnica más apta y apropiada para el paciente.

Consejos de salud ocular para el hipermétrope

Actualmente no existe un modo para prevenir la hipermetropía. En cambio, sí se pueden proteger la vista y los ojos al seguir los siguientes consejos:

No fumar. Es perjudicial para la salud general del cuerpo, pero también afecta negativamente a la salud de los ojos.

Reducir el esfuerzo ocular. Una buena acción es tomarse un descanso de los objetos cercanos o del ordenador cada 20 minutos, al menos durante 20 segundos para mirar objetos que estén a una distancia de seis metros.

Revisar la vista de forma periódica, aunque no se perciba ningún síntoma de visión anormal.

Tener buena iluminación mientras se lee, escribe o se utilizan pantallas digitales.

Usar lentes correctivas idóneas. Una lente adecuada optimizará la visión, por lo que es fundamental asegurarse de tener una prescripción adecuada visitando regularmente al oftalmólogo.

– Protección solar ocular. Las gafas de sol bloquean la radiación ultravioleta, por lo que es imprescindible utilizarlas durante todo el año.

Comer alimentos saludables. El consumo de frutas y verduras frescas, sobre todo las de hoja verde, es muy recomendable. Por otro lado, se pueden consumir alimentos ricos en omega 3 como el salmón o el atún.

Evitar lesiones oculares. Si se corta el césped, se practica deporte o se utilizan productos que puedan desprender vapores tóxicos, hay que utilizar unas gafas protectoras adecuadas.

Controlar los trastornos de salud crónicos como, por ejemplo, una alta presión arterial o la diabetes, que pueden afectar a la vista si no se tratan correctamente.

En definitiva, si se presentan algunos de los síntomas descritos se puede tener hipermetropía, en cuyo caso, el consejo inmediato es ponerse en contacto con un oftalmólogo de confianza para que pueda realizar una valoración completa.