La miopía es una de las patologías oculares más comunes en el mundo. Este problema de refracción afecta a personas de todas las edades y su incidencia no para de aumentar cada año. La doctora María Luisa Vega Castillo, especialista en Oftalmología de Clínica Castillo, nos explica por qué la miopía está creciendo en los países desarrollados a un ritmo acelerado.

La miopía es un defecto de refracción: los objetos no se enfocan de modo adecuado en el ojo, formándose las imágenes delante de la retina. Esto provoca que el afectado vea los objetos lejanos borrosos. Se encuentra entre las cinco patologías oculares más comunes y padecen miopía personas de todas las edades, aunque aparece en muchos casos durante edad escolar.

En cuanto a sus causas, son multifactoriales, pues influyen tanto factores ambientales como genéticos, patológicos y el consumo de sustancias tóxicas.

La miopía es uno de los motivos más frecuentes de visita al oftalmólogo y lo será aún más en los próximos años, según datos de diversas organizaciones. Así, según la American Academy of Ophtalmology, alrededor de 5.000 millones de personas, casi la mitad de la población mundial padecerá miopía en el año 2050. En la actualidad, alrededor del 30% de la población del planeta tiene miopía.

Otras instituciones proporcionan cifras aún más elevadas: según un estudio publicado en la revista Investigative Ophthalmology and Visual Sciencie, en 2050 será el 60% de la población mundial la afectada por miopía, sobre todo en los países desarrollados. Los autores de este trabajo advierten que la miopía se ha convertido en “una epidemia” y que sus cifras continuarán en aumento si no se hace algo al respecto.

Causas del crecimiento de la miopía en los países desarrollados

La llegada de la pandemia ha acelerado el crecimiento de la miopía en los países desarrollados, conforme señalan muchos expertos. La escolarización por videoconferencia, las reuniones telemáticas continuas al trabajar online, el uso masivo y continuo de tablets y dispositivos móviles en el confinamiento han requerido de un mucho mayor esfuerzo de visión. Al aumentar de forma tan importante el tiempo que estamos ante una pantalla han crecido también la tensión y fatiga ocular, los dolores de cabeza y, sobre todo, la visión borrosa.

Además, estar mucho menos tiempo al aire libre también tiene una relación directa con la miopía. Al no recibir luz del sol, el organismo produce menos dopamina, un neurotransmisor que tiene un papel decisivo en bloquear el alargamiento del ojo.

Así, los factores ambientales se están convirtiendo en elementos clave para comprender el aumento significativo de la miopía en los países más avanzados, con muchas horas de exposición a las pantallas y poco tiempo al aire libre.

Acudir al oftalmólogo

El abordaje correcto de la miopía lo realiza el oftalmólogo con diversas intervenciones, incluyendo entre las opciones de tratamiento la cirugía o llevar gafas. Cada tratamiento es decidido por el especialista de forma individualizada pero, en todos los casos, resulta primordial acudir al oftalmólogo tempranamente para obtener diagnóstico y tratar este problema de salud lo antes posible.